Impactante, es cómo podría definir la más reciente entrega de Philippe Garrel, en la cual, un complejo triángulo amoroso ocurre en una ciudad francesa donde el protagonista Gilles, recibe la intempestiva llegada de su única hija, Jeanne, a su departamento de soltero, en dónde tras su divorcio comparte una vida con su amante, una joven y bella estudiante universitaria de 23 años llamada Arianne, a quien conoció mientras era profesor.
Ambientada en los suburbios franceses, en una atmósfera en blanco y negro, Garrel refleja el conflicto que tienen sus personajes centrales con las problemáticas de la fidelidad e infidelidad, la confianza, la complicidad y las confrontaciones que generan los malos entendidos y las separaciones.
Retrata la compleja situación de Gilles por establecer una buena convivencia y comunicación con su hija, quien tiene desórdenes emocionales debido a la reciente ruptura con su novio. Y por otro lado, nos muestra la frágil relación que sostiene con su amante promiscua, que a causa de su juventud y belleza es presa de sus emociones y deseos. El protagonista enfrenta una serie de encuentros y desencuentros en dónde la vinculación y comunicación entre los tres personajes puede verse en ocasiones fortalecida, pero en otras, vulnerable debido a las personalidades complejas que cada uno va desarrollando y mutando a lo largo del filme.
Una película bien realizada, ágil y con buen ritmo dentro de la trama, buenos encuadres laterales y primeros planos con ciertos elementos fuera de foco para retratar el ambiente citadino por un lado, y por otro, la atmósfera dentro del departamento en donde se desenvuelve la mayor parte de la trama. Ciertos acercamientos en distintos ángulos que reflejan la pasión encendida de Arianne con sus amantes pasajeros, hacen de Amante por un día una muy buena recomendación que incluso la llevó a ser parte de la 64 muestra de la Cineteca Nacional. No te la puedes perder.