Lucie (Florence Foresti) es una superviviente de cáncer de mama que tras curarse, no sabe cómo retomar su vida. Deprimida y con baja autoestima conoce a Clovis (Mathieu Kassovitz), un atractivo y seductor hombre que intenta conquistarla pese al miedo y la incredulidad por parte de ella. Por azares del destino, llega a una especie de taller de danza que marcará un antes y un después en su vida, pues se enfrentará a un proceso de autodescubrimiento y aceptación, que la hará sentirse mucho mejor consigo misma.
Frente a esta breve sinopsis, quizás la historia te parezca un tanto aburrida y predecible, dejándote sin ganas de verla. Sin embargo, esta película francesa, ópera prima de la directora Anne-Gaëlle Daval, sorprende con su humor, aborda un tema muy serio que se presta mucho para el drama, como lo es el cáncer, pero de una manera muy divertida y ágil.
Retrata el tema de una forma que no te esperas, le da un giro fresco y diferente a las películas que nos han hecho sufrir con una historia que involucra la lucha contra alguna enfermedad grave.
Así que no esperes una cinta que pretenda darte lecciones de vida de manera deprimente y melancólica, al contrario, este filme te invita a reírte de la vida, a disfrutarla y a deshacerte de complejos innecesarios.
Más allá de los problemas que conlleva dicha enfermedad, nos lleva por un viaje al interior del pensamiento femenino en cuanto al cuerpo y los estereotipos que la sociedad impone para aceptarse. Por ahí leí un comentario de alguien que vio la película y decía que era la película que todo hombre debería de ver si quería entender mejor a las mujeres, y quizá tenga algo de razón, ya que la directora plasma muy bien las preocupaciones y los miedos que a veces tenemos frente a ellos.
El final es un tanto agridulce, algo inesperado también… pero que te deja con un buen sabor de boca. Vale la pena conocer esta otra arista del cine francés.
*Dato curioso: Hay una escena que durante algunos minutos es idéntica a otra de la película Loco y estúpido amor del 2011, (dónde los protagonistas Emma Stone y Ryan Gosling están juntos por primera vez en el departamento de él y le platica cómo es su ritual de seducción con las mujeres para lograr llevarlas a la cama), que me hizo demasiado ruido y no pude evitar desconectarme de la historia de Aún más bella, para pensar que estaba viendo la de Loco y estúpido amor… No me gustó esa parte, no sé si es un homenaje a esa película, o si está abiertamente inspirada en esa, si es algún tipo de parodia, una referencia… o de plano un plagio. En cualquier caso, si se trata de cualquiera de esas opciones, me parece que es un punto menos para la directora, pues eso, desde mi punto de vista, hablaría de la falta de creatividad e imaginación para darle credibilidad a esa parte de la trama, teniendo la oportunidad de aportar algo original.
Véanla, comparen y comenten qué opinan.
Texto por: Karyna Mezvery